7 de mayo de 2018

Y tío Femiano vivía allí

En la página 100 del número 19 de  la revista cultural CamparredOnda de este año, aparece un artículo del maestro de periodistas Fulgencio Fernández, publicado en La Nueva Crónica (5/2//2018).

                                                          Y tío Femiano vivía allí
La revista (o boletín o carta, el nombre qué importa) "La Mata de Curueño, un pueblo que nos une" acaba de recibir un galardón, La Armonía de las Letras, y hasta sus responsables argumentaban que no lo esperaban, pues creen que su publicación es muy modesta, hecha casi a fotocopia, enviada por correo a la antigua usanza...
Se equivocan. No soy de pontificar, pero en este caso lo tengo muy claro, lo sé, se equivocan. En la revista de La Mata -y en otras pocas que sobreviven en Riaño, Noceda o La Robla, por ejemplo- viven los últimos paisanos de verdad, las últimas historias reales de gentes anónimas que no merecen serlo.
Por ejemplo. En la revista de La Mata vivió Tío Femiano, Eufemiano Díez (a la derecha en la foto), que había vvido antes en las páginas de los libros de historia, pues era el llamado Topo de La Mata, un hombre que pasó diez años enterrado vivo en la casa familiar (de 1937 a 1947)(, debajo de la tierra, en la corte de las ovejas, en una fosa excavada en el suelo, de dos metros de largo, menos de un metro de profundidad y ochenta centímetros de ancho, cubierta por un tablero y los excrementos de las ovejas que esparcía su padre para que no sospecharan si lo iban a buscar. Pero a esta historia añadían las páginas de la modesta revista el alma que le faltaba, la vida después del infierno de la fosa: "Recuerdo tirándonos a su cuello cuando volvía a casa después de una larga jornada de siega, o aquellas bellas historias que nos contaba sentados en el escaño, o cómo jugábamos con el Terrible o el Navarro, los perros fieles, o aquellas peleas con el garrafón en la bodega para exprimir la última gota, o el riquísimo ponche gallego que nos preparaba, o la cuelga que año tras año nos encontrábamos detras de la puerta del comedor cuando llegábamos a La Mata para pasar los veranos".
No lo dudéis, larga vida a las modestas revistas.


1 comentario:

Maria Delfina Diez Diez dijo...

Soy Delfina Diez sobrina de Tio Femiano , Tio Marcelino y Alberta la mujer de Tio Femiano , les quiero a los tres , a mis tios les han hecho sufrir muchísimo , sin motivo . Que en paz descansen .