La puerta de Padre estaba abierta y entró ‘El Polvorilla’

La Crónica de León. La puerta de Padre estaba abierta y entró ‘El Polvorilla’. Pedro Llamas aprovechó la ausencia de Héctor y ganó una gran final a Morala

Luis Ignacio González, de ‘El jardín de los bonsais’, en el corro. MAURICIO PEÑA F. Fernández / La Mata

El comentario al salir a presentarse los de medios es que ‘‘no está Padre’’, es decir, no había acudido el dominador del peso, Héctor ‘El Divino’ y tampoco está ya quien le tiró en el último corro, Flechina.

La puerta está abierta ¿Quién entra? ¿Uno de la ‘Quinta de Morala’, Pedro Llamas, una sorpresa?

A las primeras de cambio les tocó medirse a uno de ‘La Quinta’, Gasi, y Pedro ‘El Polvorilla’. Gasi tiene la teoría de que no merece la pena ganar si no está Héctor y cayó.

- ¿Cómo viene Pedro?; le pregunta Morala.

- Está intratable, viene a por el corro ¿Y tú?

- ¿Yo? Preguntáselo al camarero del bar de la fiesta de Santibáñez.

Pues ellos son los que se vieron en la final. ‘El Polvorilla’ llegó más fresco después de tirar en la semfinal al joven nieto de ‘Manolete’ (Víctor) y Morala hecho polvo después de una batalla terrible con Samuel Pérez y tener que recurrir hasta a la gocha para deshacerse de un rocoso Luis Fernando Campos.

Parecía favorito Pedro Llamas ‘El Polvorilla’, también más veterano y viejo zorro, más avezado en estas lides, pero una final es una final. Se temían, se estudiaron, querían asegurar y vieron la tarjeta amarilla hasta que se adelantó, pese a todo, ‘El Jefe’ de la quinta, Morala, con una entera pero una final es muy larga y Pedro Llamas ni se puso nervioso ni bajó la guardia y remontó con dos enteras de las suyas, de nervio y raza. La puerta estaba abierta y entró ‘El Polvorilla.